Édison Mosquera, quiteño, de 29 años, cayó impactado por un proyectil que ingresó por detrás de su oreja izquierda y se alojó en el tronco cerebral. Un video que ha circulado en redes sociales muestra los minutos posteriores a su caída, la noche del lunes 7 de octubre, en la parada Cumandá, en el sur de Quito. Las imágenes son confusas, pero muestran a un grupo de jóvenes con los rostros cubiertos, enfrentando a la Policía de la que se protegían con puertas de madera y escudos de cartón.

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¿Por qué Edison Mosquera estaba ahí? Había ido a protestar en contra de las medidas económicas del Presidente Lenín Moreno. Solía acudir siempre a los lugares en donde había protestas. Su padre, Luis Mosquera, lo explica en sus propias palabras: le gustaba defender sus ideales.

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Édison Mosquera vivía en el barrio de la Argelia Baja, al sur de Quito, con sus abuelos, cerca de sus padres y sus dos hermanas. Desde niño era un apasionado y fanático de los deportes, hincha de la Liga.

 

Estaba separado de su mujer, con quien tenía dos hijos de cuatro años, que habían nacido gemelos y que actualmente viven con Sabriana, su madre. 

 

Según cuenta Luis, después de que su hijo estuviera un año sin trabajo, su solución fue «trabajar de lo que sea». Tres semanas antes del incidente, su padre le prestó una camioneta para que laborara en el mercado mayorista al sur de Quito. El lunes 7 de octubre, lo llamaron para un trabajo en el sector del Valle de los Chillos. Su padre lo llevó desde su casa hasta la Avenida Simón Bolívar. Lo último que él recuerda, es haberle dado la bendición antes de que bajara del carro.

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Esa noche lo ingresaron en la sala de emergencia del Hospital del IESS Quito Sur. A la media noche, llamaron por teléfono al padre para informarle que necesitaban de urgencia a un familiar del joven Édison Mosquera porque estaba grave. Su familia llegó inmediatamente tras la llamada. De ahí lo trasladaron al Hospital Carlos Andrade Marín donde decidieron realizarle una cirugía de urgencia para extraerle dos balas de goma que habían entrado por detrás de la oreja izquierda y se habían alojado en el tronco cerebral.

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¿Puede una bala de goma matar a alguien? Según un estudio publicado en 2017 por la revista médica británica BMJ Open, una de cada 37 personas que sufrieron impactos de una bala de goma murieron a causa de las heridas.

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Seis días después, el 13 de octubre de 2019, a las 13h40 de la tarde, Édison Mosquera murió en el Hospital Andrade Marín. Esa misma noche, el presidente Lenín Moreno anunció la derogatoria del decreto por el que eliminaba el subsidio de los combustibles. 

 

Un mes después, el 16 de noviembre, en la Iglesia Espíritu Santo, en el sector San Bartolo, se conmemoró un mes de su partida. Patricia Mosquera, su hermana mayor, habló ante los presentes. «Murió haciendo lo que le gustaba, protestando» e invitó a quienes había asistido a la misa a marchar en protesta desde la iglesia hasta la casa de sus padres. “En memoria de mi hermano y de todos aquellos que fallecieron en estas manifestaciones”- dijo.